¿Cómo podemos proteger y mantener en buenas condiciones nuestro toldo en otoño?

Hace unos días hemos empezado el otoño y el tiempo todavía nos está dando un respiro pero cuando las temperaturas empiecen a descender y las lluvias a ser más comunes, es un buen indicativo para recoger los toldos y pérgolas. ¿Ya lo estás preparando?

El viento, las lluvias y la nueva estación parecen que van de la mano, es por eso que se tienen que extremar las precauciones y los cuidados para proteger tu toldo. En Isa Decoració recomendamos limpiar los toldos con frecuencia para que no se acumule en exceso la suciedad. Y, en el caso de los toldos que sólo se usan en verano, se deben limpiar al final de la temporada y guardarlos completamente secos, para evitar la aparición de manchas o moho.

Para proteger nuestro toldo, ante todo hay que evitar el uso de productos abrasivos para su limpieza. Simplemente hay que limpiarlos con agua y jabón. Para mantener en perfecto estado nuestros toldos, no sólo debemos ocuparnos de la lona o la tela, sino que también tenemos que preocuparnos del estado de los herrajes del toldo.

¿Qué mantenimiento podemos hacer con los herrajes?

La estructura básica del toldo son los herrajes, es por eso que deben estar en perfecto estado. Para ello, deben ser limpiados de forma periódica con el fin de alargar la vida del toldo y que se conserve en las mejores condiciones.

• Para completar la limpieza podemos utilizar una solución limpiadora casera. Lo mejor es usar agua mezclada con jabón. Sin embargo, si apreciamos que el herraje está un poco oxidado, deberíamos aplicar un producto especial para eliminar los restos del óxido.

• La mejor opción para limpiar los herrajes es usar un trapo con el que eliminar la suciedad superficial. Es importante, no utilizar cepillos, ya que pueden arañar u oxidar la estructura.

• Y finalmente para terminar la limpieza, podemos cubrir los herrajes de alguna manera para protegerlos de agentes externos. Sobre todo en invierno, temporada en la que se utilizan menos los toldos.

Durante esta estación hay diferentes factores que se convierten en los principales enemigos de estos y los debemos tener en cuenta si no queremos que se dañe el tejido y los automatismos de nuestro toldo:

• El viento es uno de los enemigos del toldo en otoño, puede provocar daños en los herrajes y en la lona. Es aconsejable cerrarlos porqué sino el viento podría hacer efecto globo y romperse o causar desperfectos.

• Es en esta época cuando las hojas de los árboles caducos se renuevan y caen las hojas antiguas para dejar paso a las nuevas. Estas pueden caer encima de nuestro toldo y provoca suciedad y bacterias.

• Las ramas también tienden a caerse de los árboles, en gran parte a causa del viento y la lluvia. Hay que ir con cuidado porque pueden rajar las lonas de nuestro toldo o incluso doblar los herrajes.

• La lluvia en otoño es cuando más abunda y es importante tenerlo recogido. Así evitaremos que se hagan charcos en la tela y no se deformen ni la lona ni los herrajes.

Como os decíamos en un anterior post, los toldos son una inversión en confort y bienestar en el hogar, que se amortizan a muy corto plazo si se utilizan eficientemente y seguimos unos simples consejos de buen cuidado y mantenimiento de los mismos.

Algunas recomendaciones para alargar la vida de nuestro toldo:

• En días de lluvia recogerlo porqué el peso del agua que se acumula y la humedad no son buenos para la lona de los toldos.

• Si se ha mojado lo mejor es intentar quitar el agua acumulada y dejar que se seque porqué si el toldo se recoge en húmedo es muy probable que quede manchado y con moho o óxido.

• Si se congelan los herrajes por nieve o fuerte frío, debemos esperar a que se descongelen para poder utilizarlo.

Si necesitas más información sobre cómo hacer un buen mantenimiento de tu toldo, contacta con nuestros expertos d’Isa Decoració.